Desertorio lugar...una buena llegada...

Habìa estado caminando por varios dìas, no encontraba nada que fuera lo bastante interesante....estaba sumida en sus pensamientos...recuerdo que jamàs volverìan, que hacerle, no habìan soluciòn ni manera de regresar al pasado.

La falta de alimento, de agua, comenzaba a ser necesaria, no podìa aguantar màs sin poder tener algùn ingerimiento, era realmente desesperante. Comenzò a apretar el paso, pudo divisar a lo lejos una ciudad.
Caminò un poco màs ràpido de lo normal, hasta llegar a lo que daba entrada a la ciudad.
Una sonrisa de èxito se dibujo en la comisura de sus labios, aquella ciudad vacìa, decrèpita era sumamente interesante, Al Fin! , pensò ella, tanta bùsqueda habìa cobrado.

Esta vez hizo caso omiso de lo que su estòmago y garganta pedìan, apesar de que esta le quemarà, primero se adentrarìa en la ciudad, curioseando, a ver si encontraba algo que la entretuviera o llamara màs su atenciòn.

No hubo èxito alguno, por lo cual decidiò entrar a lo que alguna vez pudo haber sido una tienda de abarrotes...ahora estaba vacìa, entrò, llevando precauciòn, con su arma fiel en mano, sacò una botella de enorme tamaño de agura, y algunos alimentos para saciar su hambre.

Saliò de la tienda si ningun problema, se sentò en la acera de la calle, guardando su arma, disponiendoce a beber de la botella, su gargante que antes quemaba, ahora habìa sucumbido ante la frescura del agua.
Los alimentos que habìa sacado eran algunas galletas, sumamente pasadas de la fecha de caducidad, pero eso no evitò que las comiera, apesar del mal sabor que tenìan, le sabian a gloria, pues estar todo el dìa solo con el sabor de la bilis...no era nada agradable.

Estubo asì un largo rato, al parecer esa era otra ciudad abandonada, sin rastro de vida humana...siendo asì tendrìa que seguir su curso...

A lo lejos se escucho una explosion, proviniente de un puente sellado que se encontraba por ahi.
-alcanzenme si pueden!!! CERDOS!!!
Se escucho esto en el puente en forma de eco, seguido de otra explosion, despues de eso un porshe negro salio de ahi a toda velocidad, algunos de los zombies puerkiarios salieron a la luz del sol haciendo q desprendieran un olor putrefacto, a lo que se pudo distnguir que la chica tomo unas pastillas, las cuales usaba en sustitucion de un cubrebocas, tras eliminar a algunos puercos, la chica derrapo con su porshe negro frente a una tienda de abarrotes

Aquellas explosiones la tomò desprevenidas, reaccionando al momento de ver a los decrèpitos y mal vivientes cerdos, sacò su arma, levantandoce ràpidamente, comenzò a dar disparos, sin perder de vista ninguno de los que habìan salido.


Al verlos inanimados, se metiò a la tienda donde antes habìa entrado, sin antes hechar una ojeada al flamante Porsche que se habìa detenido en la misma tienda, quièn lo manejera, a su parecer era humano, suspirò de alivio de ver que aùn quedaban algunos humanos.

Esperò si es que alguièn bajaba del auto, mientras buscaba en su pequeña maleta que cargaba, algunas mascarillas que trajò desde la ùltima ciudad que visitò.

Apagando el auto, bajo de este,acomodandose su escopeta en la espalda y revisando q su katana estuviera en su cintura acomodada, se estiro y sacando un pedazo de papel que se encontrab guardado en su bota.
-Debe de faltar poco..
Dijo mientras comenzaba a desdoblar el papel, extendiendo un gran mapa sobre el cofre del auto comenzando a tachar sobre este.
-e,e tengo hambre...
Tras decir esto volteo hacia la tienda de abarrotes, dejando el mapa sobre el cofre del auto, entrando a la tienda, cuidadosa en cada paso que daba, alcanzando una sandria señorial, que se encontraban al alcanze, continuo buscando algo de comer, observando las fechas de caduciendad

Supirò, otro humano con el mismo objetivo que ella, buscar tal vez un ciudad con màs sobrevivientes y no solo encontrar asquerocidades porcinas.

Saliò de la tienda, dejando que la chica que acababa de entrar se llenara de provisiones, al menos ella ya lo habìa hecho, mientras tanto afuera, saco una brùjula, seguido de su guìa de carreteras y mapas, observando y trazando la siguiente ruta que llevarìa.

-Si voy màs al sur de Mèxico seguramente habrà algo- Con esperanza de ello, trazo el plano mas conveniente

O.O nu.. en el sur de México no encontraras nada...

Dijo la chica saliendo con varias latas de atun, agua, latas y mas latas, abriendo el cofre del porsche negro donde se podia ver mas latas y agua todo acomodado por la mitad, y en la otra mitad se podia apreciar armas, comenzo a lanzar algunas latas hacia atras, cosa que ya no le servia, algunas estaban vacias o de plano ya tenian demasiados años de caducidad.

-Si vas hacia el Sur tan solo encontraras mas puercos...pero..

Se acerco a la chica mostrandole el norte

-Si vas al norte talvez.. dije.. talvez.. encuentres..mucha comida..

Se quedo pensativa un poco

-Pero de igual forma encontraras mas puercos